Lecturas del mes: Febrero 2017

Repasando las lecturas de este mes me doy cuenta de que, de un modo u otro, todas vienen influenciadas por La Nave Invisible, ya sea porque me toca hacer reseña de esos libros o porque mis compañeras han hablado de ellos o los han escrito. Está claro que ese proyecto colma la mitad de mi vida ahora mismo, pero en esa entrada se ve aún más. Sólo espero no estar resultando cansina o monotemática con el tema. De todos modos, las lecturas de este mes son muy recomendables. ¡Echadles un ojo!


EL TREN, Teresa P. Mira de Echevarría


Propuesta que llegó a los camarotes de La Nave Invisible y que me lancé de cabeza a leer porque me había llamado muchísimo la atención.
Se trata de una novela corta (150 páginas en el libro físico), que nos cuenta una peculiar misión de exploración espacial a bordo de un tren. Combina elementos steampunk, relaciones personales y romántica, dilemas morales y un montón de aventuras y escenarios espectaculares.
Una expedición de estructura militar se embarca en una misión de exploración a bordo de un tren que se ha construido a medida para poder moverse por unas extrañas estructuras con forma de vía que dan la vuelta por entero al planeta investigado. El objetivo de la misión consiste en averiguar adónde conducen esas “vías”, quién las ha construido y, además, establecer contacto con los nativos del planeta, una raza conocida como los astados.
Jules Gare, el comandante de la misión, tiene una relación estable con Pierre, el segundo de abordo, y a pesar de que su compañero no comparte su visión sobre el poliamor y las relaciones abiertas, de vez en cuando Jules tiene affairs con otras personas. Precisamente es en este punto en el que entra Polter, un recluta que se ha enrolado en misión de exploración para salvar a su hermana, que supuestamente ha sido secuestrada por los astados, y con la que se tiene que casar porque es lo que mandan sus tradiciones como eosita (raza o religión a la que pertenece).
Al principio puede dar la sensación de que estamos antes una historia básicamente romántica, porque la novela empieza de forma directa con el lío de Jules y Polter, y lo mal que todo ello le sienta a Pierre. Pero eso no es así. O no es, al menos, sólo así. Lo que ocurre es que las relaciones tienen un papel muy importante en la novela, pero no sólo por el placer de leer sobre ellas, sino por las consecuencias que tienen esas relaciones en las decisiones que toman los personajes ante las situaciones a las que se enfrentan.
Pero dejando a un lado el tema de las relaciones, tenemos que en una segunda mitad la historia pasa a centrarse en la misión en sí y en los descubrimientos que el grupo de exploración hace en el planeta. Y esa parte es realmente adictiva y emocionante. Por no hablar de la fuerte carga filosófica que contiene. Tenemos que la autora nos describe un mundo fascinante, donde ocurren cosas sorprendentes y donde los expedicionarios se encuentran con unos nativos que piensan y actúan de forma diferente a ellos. Además, todo ello conduce a un final que te deja con la boca abierta y con ganas de más.
Sólo os puedo decir que leáis este libro. Porque es precioso, tanto por la historia que cuenta por el modo en que está escrito (me encanta el estilo de Teresa y sus descripciones del paisaje). Toca muchísimos temas y además lo hace de un modo cercano y entrelazado con una historia que me ha resultado muy, muy emocionante. Mira que soy reacia a recomendar tan fervientemente libros, porque sé que cada uno tiene sus gustos y se puede dar el caso que luego alguien se sienta decepcionado con una lectura que he recomendado tanto y que a esa persona no le llegue. Pero es que este libro necesita que lo conozca más gente, de verdad. Leedlo. Leedlo que es corto y es muy disfrutable.
Y, sí queréis más detalles al respecto, en breve habrá una reseña más completa en La Nave.


FUTUROS PERDIDOS, Lisa Tuttle


A esta novela también le tenía muchas ganas desde que salió, y especialmente después de leer la entrevista que @Dalayn le hizo a Lisa Tuttle aprovechando la Eurocon enBarcelona del año 2016.
Se trata de una novela de ciencia ficción con toques de terror, que nos cuenta la historia de Clare, una mujer de 32 años que viéndose atrapada en una vida en la que no es feliz, desea desesperadamente escapar a otra realidad en la que las cosas sean como ella quiere.
Es entonces cuando Clare descubre que puede viajar entre distintas realidades paralelas a través de sus sueños, primero de forma inconsciente, pero después aprendiendo, no a controlarlo, pero si a hacer que ocurra. Así empieza el periplo de Clare a través de sus distintas vidas, algunas con cambios ínfimos, algunos con cambios tan importantes que la desconciertan.
Aun así Clare parece no ser capaz de encontrar la felicidad en ninguna de esas distintas alternativas, pues siente que no son su vida y ni representan su auténtico yo. En el fondo nunca terminara de encontrar lo que realmente busca.
Además, la cosa empieza a virar a terror cuando esos cambios de realidad empiezan a producirle problemas en su día a día, llegando un punto en el que ya no puede distinguir entre distintas realidades o entre “lo que es real y lo que no”, haciendo que el deseo de Clare de encontrar un lugar en el que poder ser feliz se convierta en una pesadilla.
La autora juega magistralmente con ese elemento tan típico de las historias de terror: la duda de si Clare es realmente capaz de viajar entre distintas realidades o se trata sólo de las invenciones de su mente perturbada, que no pudo sobreponerse a lo que le ocurrió cuando era joven.
¿Lo que más me ha gustado del libro? La narración cotidiana y el personaje de Clare en sí.
 Clare es un personaje muy interesante y en el que me he visto reflejada en varias ocasiones. Dista mucho de ser perfecta, tanto por su dependencia hacia los hombres como por su negatividad patológica, pero por eso mismo se hace cercana. Además, para tratarse de un libro escrito hace veinte años nos muestra a una mujer independiente y con las ideas muy claras.
En cuanto a la narración de la historia, dejando a un lado un par de escenas más oscuras que encontramos hacia el final de la novela, el resto de la historia transcurre a partir de momentos cotidianos, vulgares y monótonos, que parecen estar vacíos de trascendencia. Una cita, una visita a casa de una amiga o una reunión familiar en casa de los padres por Navidad. Esa tranquilidad puede llegar incluso a volverse asfixiantes a mitad de la novela, dando la sensación de que la trama no avanza y que sólo asistimos a las apacibles vidas que tiene Clare (todas ellas con sus pros y sus contras). Pero es precisamente esa tranquilidad la que nos permite descubrir las distintas realidades, porque nos muestra a los mismos personajes siendo personas completamente distintas y la que hace más horroroso el hecho de que esa vida apacible se rompa al saltar a una realidad en la que la situación es peor o, simplemente, distinta.
¿Lo que menos me ha gustado? El final. Algo que, de algún modo, me dio la sensación de que buscaba dar un final que si no feliz en toda regla, al menos algo más positivo que el tono general de la novela, que va volviéndose más y más asfixiante y negativo a medida que avanza la trama.


HORIZONTE ROJO, Rocío Vega


Más ciencia ficción (este mes ha sido casi un completo) y con otro pendiente de hacía tiempo, escrito por una de mis compañeras de La Nave Invisible, Rocío Vega, y que cayó como regalo de Navidad.
Horizonte rojo es una saga de novelas cortas. Yo me leí el volumen que recopila las tres primeras y ahora precisamente se acaba de publicar la cuarta (habrá que buscarle un hueco en la agenda también).
Se trata de una space opera con bastantes escenas eróticas, pero sin llegar a convertir el libro en una simple excusa para ver follar a los personajes. Además, el sexo en sí está bien tratado y es respetuoso, además de muy LGBT+ (la protagonista es bisexual). La única escena realmente desagradable en ese sentido es la primera, que aunque no llega al nivel de violación si nos muestra una relación para nada equilibrada, y que precisamente  busca despertar en el lector esa sensación de “este no es el sexo que deseamos”.
La protagonista, Rea Kerr, a la que todos conocen como Kerr, es la jefa de un grupo de mercenarios que viajan en la nave Horizonte Rojo. Después de una misión fallida y de que las cosas acaben realmente mal con uno de sus subordinados con el que se acostaba, Kerr acepta el encargo de trasladar a una niña hasta un planeta seguro. Lo que no sabe es que esa niña es especial y que ese encargo le llevará muchos dolores de cabeza porque hay gente muy poderosa tras la pequeña. Además, después de la marcha de Bahuer, (el tipo con el que se acostaba) Kerr empieza a fijarse especialmente en la piloto de Horizonte Rojo, Kisrten.
Kerr es un personaje muy interesante. Se trata de una joven inmadura e impulsiva que vive asfixiada por la larga sombra que su padre, el auténtico dueño de Horizonte Rojo y del grupo de mercenarios, proyecta sobre ella. Kerr prefiere huir de la realidad a base de alcohol y sexo antes que tener que enfrentarse a los problemas. Cada dos por tres está borracha y saliendo de fiesta y acostándose con el primero que encuentra para no pensar. Y, para cuando intenta coger las riendas de la situación, la cosa está tan jodida y ella actúa de forma tan impulsiva que acaba estropeándolo todavía más de lo que ya lo está.
Personalmente, y aunque el libro me ha parecido entretenido, no el estilo de lectura que más me gusta. Tenía la sensación de que todo pasaba demasiado deprisa y sin profundizar, como si estuviera viendo un blockbuster en el cine. Además, a pesar de que Kerr me ha gustado como personaje, me ha resultado difícil de conectar con ella y en algunos puntos se me ha hecho un poco cansina (sí, tenía ganas de zarandearla y de decirle que a ver si espabilaba un poco).
Aun así, recomiendo mucho la lectura a aquellos que buscan historias de acción y aventuras sin complicaciones, con una protagonista de armas tomar y, además, buenas escenas de sexo sin tapujos.


LA DANZA DE LAS SÍLFIDES, Heike y Wolfgang Hohlbein


Buscando en el baúl de los recuerdos para los clásicos de fantasía de La Nave, salió este libro que nació el mismo año que yo (en el 84) y que llegó a España de la mano de la Editorial Everest en 1990. Descatalogadísimo, por supuesto, pero aún puede encontrarse de segunda mano con bastante facilidad. Reseña ampliada el mes que viene.
Se trata de una novela juvenil de fantasía escrita por el matrimonio Hohlbein, una pareja de escritores de fantasía y ciencia ficción muy conocidos en Alemania que incluso llegaron a tener un reallity en la tele.
Ha sido una lectura curiosa. No puedo decir que la haya llegado a disfrutar, porque en realidad no es el tipo de libro que me gusta, pero no por ello me ha parecido un mal libro. Eso sí, la edición es un asco, llena de errores y traducciones que me han dejado con el culo torcido porque se veía a la legua que eran literales.
La historia es muy tolkeniana y sigue básicamente el esquema del viaje del héroe. Tenemos que el protagonista, Timo, un heldo de 12 años (los heldos son una raza mágica, más pequeños y delicados (aparentemente)  que los humanos y con el pelo blanco) vive una vida más o menos apacible en los bosques, junto a sus padres. Pero las cosas se tuercen cuando una gormo, una criatura oscura que Timo creía que sólo existía en los cuentos, aparece ante él.
Esa es la señal: la profecía que augura que cuando llegue el Día-Noche, Ahriman, el señor del Imperio del frío, saldrá de su imperio subterráneo para vencer a las fuerzas de la luz y hacerse con el control del mundo, se está cumpliendo.
Timo y su familia, junto a sus perros salvajes (a los que pueden incluso montar, como si fueran caballos), deciden ir hasta Muuren Shant, la ciudad de los hombres, y poner así sobre aviso a los humanos. Pero llegan demasiado tarde porque Ahriman ya ha hecho llegar hasta allí su poder, corrompiendo el corazón del gobernante del lugar, Hun Came.
A partir de aquí, Timo y su familia (y más adelante Timo en solitario) inician un viaje para encontrar la manera de derrotar a Ahriman. Durante su aventura, Timo se enfrenta a un montón de pruebas, de contratiempos, de momentos en los que todo parece perdido y de grandes batallas que van a decidir el destino del mundo. También se cruza en su camino con muchos seres mágicos, algunos que lo ayudarán, como los elfos o las sílfides, y algunos que intentarán matarlo porque trabajan para Ahriman, como los daewas.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es que el libro tiene un fuerte mensaje antibelicista y ecologista, que me hizo pensar un poco en La princesa Mononoke.
Eso sí, el libro es machista a más no poder, a veces incluso con frases directas como la que Dergon le dedica a su mujer sobre que el campo de batalla no es lugar para ella. Las únicas mujeres activas en la historia son todas de origen mágico (las Sílfides, la asrai) y, además, todas ellas son consideradas seres de luz y, por lo tanto, contrarias al belicismo y a la maldad, ahondando en el estereotipo de la mujer pura y llena de luz como ente de la bondad. En cuanto a las mujeres humanas, eldas o élficas, ninguna de ella tiene un papel relevante; ni siquiera la madre de Timo dice más que un par de frases en toda la novela.
Estoy segura de que es un libro que, salvando los detalles negativos, podrían disfrutar perfectamente los amantes de las aventuras y las historias llenas de criaturas mágicas como elfos y sílfides.

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